En el cielo podemos encontrar miles de estrellas brillando, aunque cada una lo hace con diferente intensidad en función de su tamaño, de su “edad” o de su distancia a nosotros. Pero si nos fijamos con detenimiento o las observamos a través del telescopio veremos que, además, las estrellas pueden tener diferentes colores o tonalidades, desde el rojo hasta el azul. Así pues, encontramos estrellas con un intenso tono rojizo como es el caso de Antares, cuyo nombre significa precisamente “el rival de Marte”, puesto que compite con el intenso color del planeta rojo. Pero, ¿por qué tienen diferentes colores?
Además, el color de las estrellas nos da una idea de su edad, así las estrellas más jóvenes son de una tonalidad azulada y las estrellas más viejas tienen la tonalidad rojiza porque ya han consumido casi todo su combustible y, por tanto, se han ido enfriando.
En algunas ocasiones observamos estrellas muy próximas entre sí de colores muy contrastados, como es el caso de Albireo, en la constelación del Cisne. A simple vista, Albireo parece una estrella simple, pero con un telescopio o unos prismáticos vemos que, en realidad, se trata de dos estrellas, una amarilla (Albireo A) y otra azulada (Albireo B); aunque hay gente que la ve más verdosa o blanquecina. Pero sin duda es una de las dobles más bonitas y fáciles de observar!
Seguro que alguna vez te has fijado en ese contoneo frenético de las estrellas, ese titileo, ese “parpadeo”, que resulta ser más intenso según miramos más cerca del horizonte (cuanto más cerca del horizonte está un astro, más cantidad de atmósfera tiene que recorrer su luz para llegar a nosotros y más se ve afectada por las turbulencias). Pues bien, en el caso de Sirio, al ser mucho más brillante el efecto es más llamativo. Así pues, en noches poco estables y cuando se encuentra cerca del horizonte, esta turbulencia hace que la estrella parezca no estarse quita y vemos como si brillara con distintas tonalidades. Un efecto natural y cotidiano que no tiene nada que ver con las estrellas y que también afecta a la calidad de las observaciones y de las astrofotografías.
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