Arena Roja:
Kaihalulu, Hawaii
En la isla de Mauim,
se trata de una playa de difícil acceso pero con un gran aliciente. ¿Cuántas
veces te has topado con una playa de arena de color rojo sangre? La explicación
a este fenómeno es sencilla. Si te fijas, tiene un acantilado de tierra rojiza
ferruginosa justo detrás. La erosión del mar y el viento ha hecho el resto.
Arena Blanca:
Hyams Beach, Australia
Arena Negra:
Punalu Beach, Hawaii
Esta playa de Hawaii cumple la premisa, además de que está rodeada de un buen macizo selvático
que le da un toque distinto al habitual.
Arena Ocre:
La Tejita, Canarias
En Tenerife, podemos ver una de las, para mí, mejores playas de la isla, que
de no ser por su viento eterno sería probablemente la mejor de todas. Arena
fina y muy suave, con Montaña Roja siempre en el horizonte.
Arena Gris:
Nogales, Canarias
La magnífica playa de Nogales, en la
isla de La Palma, al pie de un acantilado escarpado, es un buen ejemplo de
ello. El vulcanismo de la isla crea estas playas de roca volcánica convertida
en arena por la acción del mar durante miles de años.
Arena Rosa:
Balos, Isla de Creta
Hay playas de arena
rosa en las Bahamas, algunas islas del Pacífico… o en ciertos rinconcitos
aislados del Mediterráneo. El color rosa tiene como explicación lógica que se
trata de restos coralinos. Sea como fuere, a mí me resultan increíbles. ¿Nos
vamos a Creta?
Arena Verde:
Papakolea, Hawaii
La causa de esta curiosidad es el
exceso de un mineral llamado Olivina (de color verde oliva, como habrás
supuesto), muy común en ciertas lavas hawaianas.